Ideada en los años 20’, como una forma de ayudar en el tratamiento de la epilepsia, la dieta cetogénica, o keto, lleva más de 100 años en circulación y es conocida principalmente por sus propiedades para bajar de peso. En estricto rigor no es una dieta, es un concepto de alimentación que cuestiona el estándar recomendado de los últimos 50 años Pero también existen una serie de beneficios adicionales de seguir esta dieta, como ayuda para las condiciones del corazón, controlar los niveles de azúcar en la sangre, tratamientos de la piel y más.
Quizás el principal motivo por el que esta dieta ha sobrevivido tantos años en vigencia, es que tiene pocas reglas estrictas a seguir y el resto es pura experimentación. La dieta keto no requiere de comidas exclusivas para mantenerse y tiene mucho más por ofrecer de lo que se cree.
Antes de continuar, es importante conocer cómo funciona esta dieta. Mientras se está en un régimen keto, es ideal que la ingesta de carbohidratos se reduzca a aproximadamente de 20 a 30 gramos al día, mientras que el consumo de proteína y grasas se aumenta simultáneamente. La idea principal es cambiar la fuente principal de calorías del cuerpo de carbohidratos de digestión fácil a grasas. Idealmente, en la dieta cetogénica, el cuerpo extrae el 70% a 80% de sus calorías esenciales de la grasa, lo que se traduce en pérdida de peso. A lo largo de los años, han aparecido variaciones de esta dieta que son más estrictas, sin embargo, los principios generales detrás de ella se mantienen iguales.
Estos son los tres motivos por los cuales recomendamos realizar la dieta keto:
1- Reduce la ansiedad y la depresión.
Al lograr la cetosis nutricional, se puede llegar a un balance de energía y estabilización del ánimo mediante la regulación de los niveles de azúcar, la reducción de la inflamación y la habilidad de las cetonas de cruzar la barrera hematoencefálica que influye en la sinapsis, además de reducir el impulso neurológico excitador, a la vez que apoya las función GABA que controlan la serotonina y dopamina.
2- Aumenta y proporciona energía sostenida
La dieta keto aumenta la energía y reduce las caídas y cambios de energía que sentimos cuando nuestro cuerpo obtiene energía de los carbohidratos. Cuando el cuerpo se adapta a esta dieta, puede obtener energía de la grasa que tiene almacenada, lo que permite pasar tiempos más largos sin comer, sin experimentar caídas de energía.
3- Quema la grasa almacenada
Mediante un régimen cetogénico se puede quemar hasta diez veces más grasa que otras dietas, de acuerdo a diferentes estudios. En sólo 10 semanas se pueden ver cambios significativos en el peso, porcentaje de grasa corporal, índice de masa corporal y hemoglobina A1c, índice clave en el diagnóstico de la diabetes. En esta dieta, se recurre a las reservas de grasa del cuerpo para obtener energía, a la vez que se protegen los músculos, lo que mantiene la tasa metabólica basal o calorías quemadas en reposo mientras se pierden centímetros de pura grasa corporal.
