A pesar de que es posible lograr la meta diaria de proteínas mediante la alimentación, la proteína en polvo ofrece una forma conveniente y eficiente para asegurarse de que se está consumiendo la cantidad necesaria de este elemento, siendo también una buena forma de reemplazo de harinas en algunas preparaciones.
Existen en el mercado una gran variedad de productos de proteína en polvo, siendo muchos de ellos bajos en carbohidratos, pero a la vez, llenos de aditivos, preservantes, ingredientes innecesarios y endulzantes artificiales, los que pueden sacarte de la cetosis. Es por esto que, si quieres incorporar esta proteína a tu dieta, es clave saber cómo escoger la adecuada.
El primer paso es poner atención a la lista de ingredientes, la que mientras más corta sea, mejor. Cualquier aditivo artificial o esos ingredientes que no se pueden pronunciar, son usualmente señales de un producto cada vez menos puro y que puede interferir con la cetosis.
En segundo lugar, debemos mirar el contenido de carbohidratos, estando atentos a no consumir una proteína en polvo que contenga más de 5 gramos de carbohidratos por porción, si este valor es menor, aún mejor.
La proteína de suero o Whey, es un derivado de la leche, lo que la hace una de las más accesibles del mercado. Esta es una gran proteína si tu objetivo es el rendimiento, ya que se absorbe rápidamente y contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no produce por sí mismo. La proteína Whey puede ser aislada o concentrada, lo que se diferencia únicamente por un paso en el proceso de producción. Esto impacta en las proporciones de grasas y carbohidratos presentes en la proteína.
La proteína Whey aislada tiene un contenido mayor de proteína y menor de carbohidratos por porción, haciéndola una mejor opción para una alimentación Keto. Este producto usualmente contiene un 90% de proteína, siendo el 10% restante grasas y carbohidratos.
Por otro lado, la proteína Whey concentrada contiene un 80% de proteína, con el restante 20% siendo grasas y carbohidratos. Esto normalmente significa un contenido mayor de carbohidratos en este producto. También tiene un contenido ligeramente más alto de calorías y tiende a ser más dulce por un efecto natural de la lactosa, lo que también aumenta el contenido de carbohidratos.
