enero 28, 2022

Pérdida de peso como objetivo del Keto

Si buscas en Google “cómo bajar 20 kilos rápido”, obtendrás unos 26 millones de resultados. Pero no precisamente es ese tema el que tocaremos hoy, sino más bien, entregaremos una visión realista de cómo llevar la pérdida de peso de manera segura y sin rebote, mediante un cambio de estilo de vida y alimentación con un plan Keto.

Bajo un plan de alimentación Keto, se puede esperar la pérdida de entre medio kilo y un kilo a la semana, esto llevando esta alimentación de manera estricta. La mayor pérdida de peso se verá durante las primeras dos semanas y se debe principalmente a la eliminación del líquido retenido.

Pero no existe una receta establecida ya que todos los cuerpos son diferentes. Debemos tener en cuenta la proporción de músculo con respecto a la cantidad de grasa corporal, ya que un cuerpo con mayor masa muscular tiene un mejor metabolismo y mayor quema de calorías diarias. Otros aspectos importantes son el peso inicial, cuánto queremos perder, la edad y actividad física diaria, los que determinarán qué tan rápido se baja de peso. Adicionalmente, en las primeras semanas de la dieta, los hombres tienden a perder más peso que las mujeres, lo que luego suele igualarse.

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Un punto esencial al empezar cualquier plan de alimentación saludable es combinarlo con ejercicio. Entrenamiento de fuerza y ejercicios cardiovasculares aceleran la pérdida de peso. El levantamiento de pesas es una excelente forma de generar más masa muscular.

Realizar deporte ayuda a mantener el cuerpo en cetosis, aumenta los niveles de energía y aporta a una sensación de bienestar general. 

Pero una alimentación Keto no se trata únicamente de perder peso. Tiene una serie de beneficios asociados como:

– Es efectivo como complemento a tratamientos para epilepsia, con resultados comprobados en la disminución de las convulsiones en un 50% de los pacientes.

– Combinado con el ayuno intermitente, mejora drásticamente la respuesta del cuerpo a la insulina.

– También mejora la respuesta a la insulina en pacientes con diabetes tipo 1 y 2.

– Aumenta los niveles de colesterol saludable.