Mucho se ha dicho de que la alimentación Keto es una buena forma de mantener a raya e incluso revertir la diabetes, pero como en todo, esto es un tema que se debe revisar caso a caso y aunque es una excelente opción para aquellas personas con diabetes, es un camino largo que se debe realizar con el mayor de los cuidados.
Primero, comencemos definiendo los distintos tipo de diabetes:
– Tipo 1: Este tipo de diabetes es autoinmune y generalmente se detecta a temprana edad. Aún se desconoce los motivos por los que se produce y las personas que la padecen deben inyectarse insulina a diario para sobrevivir.
– Tipo 2: Esta es producida como una consecuencia de la obesidad y la mala alimentación. Es la más común y generalmente comienza con un diagnóstico de resistencia a la insulina y pre-diabetes, lo que puede llevar a una diabetes tipo 2 con dependencia a la insulina si no se toman los resguardos adecuados en la alimentación.
La alimentación Keto está ampliamente recomendada para personas sufriendo con ambos tipos de diabetes, ya que es totalmente compatible con el estilo de vida recomendado para quienes la padecen, eliminando los carbohidratos que se transforman en azúcares en el organismo. Pero es sólo la diabetes tipo 2 la que puede revertirse con el tiempo y la constancia en la alimentación baja en carbohidratos.
Niveles altos de azúcar en la sangre o anormalidad glucémica, ya sea para una persona con diabetes o no, es el origen y complicación de una serie de enfermedades físicas como el cáncer, enfermedades neurológicas, enfermedades cardiovasculares, daños en la vista, síndrome de ovarios poliquísticos, etc, y de enfermedades mentales como cansancio, baja concentración, problemas de memoria, sensación de estar menos alerta, entre otros.
Finalmente, debemos separar los conceptos de cetosis y cetoacidosis. Cuando el cuerpo consume menos carbohidratos o está en ayuno, entra en cetosis, obteniendo energía de la grasa acumulada de nuestro cuerpo en vez de los azúcares consumidos. Por otro lado, la cetoacidosis es una complicación de la diabetes, en la que el cuerpo produce un exceso de cuerpos cetónicos, pero a la vez, con altos niveles de glucosa en la sangre. Esto se produce por una falta de insulina.
El principal objetivo de una persona con diabetes es normalizar sus niveles de glucosa en la sangre, lo que se puede lograr mediante la alimentación Keto, pero se recomienda siempre, realizarlo bajo la supervisión de un diabetólogo o nutriólogo.
