Si ya llevas un buen tiempo en tu plan Keto, te habrás dado cuenta que, a pesar de que el yoghurt es una muy buena fuente de grasas y proteínas, los productos que encontramos en supermercados suelen tener también un nivel alto de carbohidratos para porciones pequeñas, por lo que muchas veces habrá que preguntarse si vale la pena o no comerse ese yoghurt, en detrimento de otros alimentos.
Las diferentes marcas de yoghurt varían en su contenido de carbohidratos. En promedio, unos 170 gramos de yoghurt entero, griego, natural sin endulzar, contiene unos 6.7 gramos de carbohidratos, lo que está en el límite de un alimento con un contenido medio de carbohidratos, rozando lo alto, ya que puede ocupar un gran trozo de nuestra ingesta diaria.
Hacemos hincapié en el yoghurt griego porque en su proceso de producción, es colado tres veces, por lo que la mayoría del líquido o whey, se elimina, lo que genera un yoghurt más espeso, más alto en proteína y bajo en carbohidratos, ya que en este triple colado, también se elimina la mayoría de la lactosa, que es la fuente de los carbohidratos presentes en el yoghurt.
En términos generales, el yoghurt es un buen snack Keto. Es alto en grasas y proteínas, lo que ayuda a eliminar el apetito y aumentar la saciedad. También contiene vitamina B y D, magnesio y potasio, ayudando a mejorar la presión sanguínea y el metabolismo. Al ser también un alimento fermentado, es excelente para balancear las bacterias del estómago y también contiene probióticos.
Entonces ¿Puedo comer yoghurt en mi plan Keto? La respuesta es sí, siempre y cuando esta ingesta se limite a las variedades con menores carbohidratos, lo que ya mencionamos puede variar entre una marca y otra. El yoghurt griego es la mejor opción, pero debe ser agregado a la alimentación con moderación.
Si tu plan Keto es más restrictivo, con 20 o menos gramos de carbohidratos al día, recomendamos no agregar yoghurt a la alimentación diaria, ya que consumiría más de un cuarto de los carbohidratos diarios.
