diciembre 7, 2021

Keto y Paleo: ¿En qué se diferencian?

Los planes de alimentación Keto y Paleo están entre los más populares actualmente y es normal confundirlos. A pesar de que comparten varias similitudes en los alimentos permitidos, hay también grandes diferencias en los efectos que estos tienen en el cuerpo y algunos puntos claves en la salud. 

Comenzando con la alimentación Keto, esta se enfoca en un balance de macronutrientes muy específico. Éste busca entrar en cetosis para así quemar grasas con el objetivo de bajar de peso o mejorar aspectos varios en la salud. 

Por otro lado, el Paleo se basa en consumir únicamente alimentos que los humanos tendrían disponibles en el Paleolítico. El objetivo es eliminar las comidas procesadas modernas para así bajar de peso y mejorar la salud. 

Aunque son similares en los alimentos permitidos, la alimentación Keto y Paleo se diferencian en los alimentos que excluyen. El paleo permite un mayor consumo de frutas y endulzantes naturales como la miel, ambos excluidos en Keto por su alto contenido de azúcar, siendo los berries las únicas frutas permitidas.

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Otra gran diferencia está en que el Paleo excluye por completo las carnes procesadas como el tocino, salame, jamón, etc, las que están permitidas en Keto, pero de todas formas, deben ser consumidas con moderación debido a su alto contenido de preservantes y químicos que son altamente cancerígenos.

La alimentación Paleo no permite el consumo de lácteos y sus subproductos como el queso, la crema y el yogur, ya que son parte de la agricultura moderna. Estos están permitidos en Keto y son parte importante de este plan de alimentación, a excepción de la leche, la que se debe consumir con moderación por su mediano contenido de carbohidratos. 

La principal similitud entre ambos planes es que promueven el consumo de alimentos nutritivos y enteros, excluyendo aquellos altamente procesados. Ambos tienen un bajo consumo de carbohidratos, dejando fuera los granos y legumbres, enfatizando la carne como proteína y recomendando el uso de grasas buenas y vegetales.

Cualquiera sea el plan de alimentación que se desee llevar, independiente del motivo, se recomienda siempre comenzar visitando a un nutriólogo para obtener toda la información del plan que mejor se acomode a cada persona.